Bueno, el caso es que quería aportar mi granito de arena al debate. He de reconocer que soy muy poco amigo de los nacionalismos, siempre basados en algún tipo de supremacía (moral, racial, económica, cultural o una combinación de las anteriores) y en la discriminación y acoso al discrepante.
Pero tampoco me apetece mucho entrar en esa cuestión ahora. No, yo lo que venía hoy a proponer (pedir, quizás) es que se abandonara eso de la unilateralidad (RAE: "Que atañe o se circunscribe solamente a una parte o a un aspecto de algo") y se buscara una aproximación más enfocada a la reciprocidad ("Acción o sentimiento que se recibe en la misma medida en que se da"). Vayamos a los ejemplos.
- Si hay algo que ha quedado claro del ideario independentista es que consideran que una minoría, cuando es suficientemente mayoritaria en una región (dicho de otra manera, cuando está suficientemente concentrada), está legitimada para decidir sobre su futuro - e inventarse su pasado, aunque ese es otro tema -. Esto vendría a ser un derecho fundamental y universal de los pueblos, sobre todo cuando esa minoria mayoritaria cuenta con algún tipo de representación institucional (evidentemente mayoritaria) en su región. Así pues, aplicando la reciprocidad, considero que este derecho debe aplicarse inmediatamente a los resultados del referendum sobre cada una de las poblaciones que han participado, y además debe reconocerse en la futura constitución catalana.
- Evidentemente, y al margen de lo anterior, entiendo que el nuevo estado de la futura república catalana reconocerá el derecho de estas "mini-mayorías" de saltarse el marco legal y la constitución si algún otro derecho que reclamen, como el de no pagar sus impuestos, no lo reconocen legalmente, dado que el simple hecho de tener una representanción legítima y mayoritaria del pueblo les debería reconocer cualquier derecho.
Por otro lado, yo como miembro de la cuidadanía de esa ficción que llaman "Països Catalans", y dado que ya han reconocido -como buenos nacionalistas- su intención de anexionarnos en un futuro, solicito de nuevo la aplicación de la reciprocidad, y que hagan la consulta de independencia directamente a todos los "Països Catalans", a ver qué sale.
En fin, no sé cómo se va a salir de esta, pero creo que en Cataluña se han equivocado mucho en las formas, y más aún en el fondo. Una Cataluña independiente es viable, por supuesto que sí, pero mucho menos que una Cataluña sin la lacra del nacionalismo, que no ha traído nada bueno a ningún país en el pasado.
Ya sé que me estoy extendiendo demasiado, pero una vez leído hasta aquí, permítanme una propuesta de "Hoja de Ruta":
- Se celebra un referendum a nivel nacional con la pregunta: "¿Quiere que el gobierno nacional y autonómico negocie la creación de un estado independiente en Cataluña?". Las opciones serían "SÍ"/"NO"/"RESPETO LA DECISIÓN DE LOS CIUDADANOS CATALANES" (Esto último les reconocería su derecho a decidir)
- Con lo que salga, además de conocer lo que se opina a nivel autonómico y nacional, se pueden poner a negociar. NOTA: Que quede claro que el referéndum no reconoce - aún - el estado catalán.
- Una vez negociadas las condiciones que requerirían seguro de mediador (como español tengo bastante claro que podría incluir el apoyo futuro a la entrada en la Unión pero no su pertenencia implícita), se hace un segundo referendum vinculante, consultando a nivel nacional si se aceptan o no esas condiciones. El principal objetivo de este doble referendum es evitar un lío como el del Brexit. Es imprescindible que la decisión final se haga conociendo las consecuencias.